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Viernes 22 de Noviembre 2024

Estando preso, familia de Caro Quintero creó un emporio

 

Extraoficialmente, se sabe que el capo, de 67 años, oriundo de Sinaloa, llegó a acumular una fortuna de casi 500 millones de dólares.


Mientras el narcotraficante Rafael Caro Quintero pagaba una condena de 40 años de prisión, su círculo íntimo de familiares y amigos crearon una red empresarial legalmente constituida de al menos 30 compañías.

Todos los negocios, abiertos en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, fueron dedicados al sector inmobiliario, de distribución de combustible, explotación minera, concesionaria de autos nuevos y usados, servicio en casetas telefónicas, restaurantes, moda y calzado, hasta productos de belleza y spa.

Los negocios fueron creados con la participación de 25 miembros de confianza del otrora líder del extinto “Cártel de Guadalajara”, actualmente prófugo de la justicia, y su círculo más íntimo, entre ellos 15 socios y 10 integrantes de su familia, de los que destacan una esposa, cuatro hijos, un yerno, una nuera y sus consuegros, además de una pareja.

Extraoficialmente, se sabe que el capo, de 67 años, oriundo de Sinaloa, llegó a acumular una fortuna de casi 500 millones de dólares.

Caro Quintero fue arrestado en San José, Costa Rica, el 4 de abril de 1985, acusado del asesinato del integrante de la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) estadounidense, Enrique “Kiki” Camarena, y por otros delitos. Por ello, ingresó a la lista de los 10 más buscados por el gobierno de Estados Unidos.

En abril de 2018, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) incrementó la recompensa a 20 millones de dólares a quien proporcione datos que lleven a su captura, ya que en agosto de 2013 obtuvo su libertad, debido a fallas al debido proceso, dictándole libertad anticipada luego de 28 años de reclusión.

Nombre de capo, una marca registrada.   Además de la diversidad de negocios, el líder, del alguna vez poderoso “Cártel de Guadalajara”, se sumó desde 2017 a la lista de capos del narcotráfico que son un negocio en sí, pues el nombre “Rafael Caro Quintero” es marca registrada, hecho que impide que esta denominación sea usada sin su consentimiento para servicios de entretenimiento, actividades deportivas y culturales, producción de programas de radio y televisión.

También se le debe pedir autorización para material fotográfico, artículos de papelería, así como material para artistas, de dibujo, instrucción, didáctico para publicaciones impresas a menos que se paguen los derechos.

El nombre de pila y ambos apellidos cuentan con dos registros en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), aunque el capo no es el beneficiario titular, sino su pareja sentimental y madre de su quinto hijo, Diana Altagracia Espinoza Aguilar —exreina de belleza—, quien es la dueña de la exclusividad para lucrar con el nombre y que fue presa en el penal Puente Grande, por delincuencia organizada.

Bajo la lupa.   La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), organismo de control financiero dependiente del Departamento del Tesoro de  Estados Unidos que rastrea las fortunas del dinero sucio del narcotráfico, denunció la red familiar y de socios relacionada con Caro Quintero, desde 2013, y en 2016 incluyó a Diana Espinoza, quien concentraba 24 empresas.

No obstante, mediante registros públicos obtenidos por EL UNIVERSAL se constató que la red se extiende a otros sectores en más de 30 sociedades mercantiles abiertas por los integrantes de su familia.