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Jueves 21 de Noviembre 2024

Ernest Hemingway, muere un día como hoy 2 de julio de 1961

 

Obtuvo multitud de galardones, entre los que destacan el Premio Pulitzer en 1953, que recibió por “El viejo y el mar” y el Premio Nobel de Literatura en 1954 por el conjunto de su obra.


Ernest Miller Hemingway (nace en Oak Park, Illinois; el 21 de Jilio de 1899 y muere en Ketchum, Idaho el día 2 de julio de 1961).

Fue uno de los mejores novelistas estadounidenses del siglo XX, que también destacó como autor de cuentos.

El joven Hemingway no quiso realizar estudios universitarios y comenzó a trabajar de reportero. Ejerció de periodista en diferentes publicaciones y durante su carrera periodística viajó por toda Europa como corresponsal.

El autor vivió durante una temporada en París, ciudad en la que se concentraban muchos artistas del momento. Allí tuvo la oportunidad de relacionarse con varios miembros de la “Generación Perdida”, como fueron Ezra Pound, Gertrude Stein y F. Scott Fitzgerald. También residió en otros países, como España o Cuba, incluso vivió una temporada en el continente africano. Participó en la Guerra Civil Española y en la Segunda Guerra Mundial como corresponsal, experiencias que luego incorporaría a sus relatos y novelas.

LOS LIBROS QUE TENEMOS EN LA BILBLIOTECA PÚBLICA DE DE ERNEST HEMINGWAY:

  •  “Adiós a las armas”, Editoriales:  Bruguera, Editorial Bibliotex (Colección el Mundo, las 100 jojas del Milenio)
  • “Fiesta”, Editorial Bruguera Planeta)
  • “Las nieves del Kilimanjaro”, Editorial Bibliotex (Biblioteca el Mundo).
  • “Por quién doblan las campanas”, Editoriales: Mondadori debolsillo, Circulo de Lectores, Pleneta y Seix Barral
  • “El viejo y el mar”, Editoriales: Planeta, Mondadori debolsillo.
  • “Ernest Hemingway. Personajes del Siglo XX”, Ediciones Rueda

Están disponibles para préstamo.

Sus primeros escritos pasaron desapercibidos y la obra con la que se dio a conocer entre los editores americanos fue su primera novela titulada Fiesta, escrita en 1925, mientras residía en la ciudad española de Valencia. Más adelante otras obras suyas cosecharon grandes éxitos, como Adiós a las armas, Por quién doblan las campanas o El viejo y el mar, consideradas todas ellas obras maestras de la literatura universal.

Hemingway obtuvo multitud de galardones, entre los que destacan el Premio Pulitzer en 1953, que recibió por “El viejo y el mar” y el Premio Nobel de Literatura en 1954 por el conjunto de su obra.

 Murió en Ketchum (Idaho), el 2 de julio de 1961. Según parece se suicidó; el escritor apareció en su casa muerto de un disparo de escopeta en la cabeza. Al parecer su salud estaba muy mermada y sufría una gran depresión.

Las obras de este autor tienen como tema principal la búsqueda de nuevos valores en el amor, la aventura, la acción y otras emociones directas. Su estilo es sobrio, directo y algo descuidado, pero tiene fuerza expresiva y ha sido muy imitado por autores posteriores. Además de novelista, escribió crónicas novelistas y excelentes cuentos.En las novelas de Hemingway aparecen sus obsesiones y su inquieta vida:

Fiesta (1926)

Cuenta la historia de un grupo de americanos que viven en París y realizan un viaje a España, a Pamplona, donde asisten a las corridas de toros y a los encierros de San Fermín. Por medio de descripciones muy sobrias y diálogos secos y cortantes, la novela narra con fuerza y acierto la desorientación espiritual de este grupo de jóvenes y propone como valores individualistas la fuerza física y la capacidad de sufrimiento.

Adiós a las armas (1929)

Es una historia de deserción de tono amoroso y pacifista ambientada en la Primera Guerra Mundial. Relata la historia de un oficial norteamericano herido y es ingresado en un hospital donde conoce a una enfermera inglesa de la que se enamora. La novela es en su mayor parte autobiográfica.

Muerte en la tarde (1932)

Fue escrito en 1932, después de que Hemingway realizara varios viajes a España y quedara fascinado con el mundo de los toros. Es un clásico de la literatura taurina.

Las verdes colinas de África (1935)

Cuenta la estancia que pasó el autor en África durante un mes en 1933. En ese periodo estuvo dedicado a una de sus grandes pasiones: la caza mayor. La luz africana, el paisaje febril, la excitación y la tensión que produce la caza se convierten para Hemingway en motivos de reflexión que van mucho más allá del safari y la simple narración turística. En este relato, logra elevar la anécdota a la categoría de mito, explorar la condición del hombre a través de sus instintos más primarios y, en definitiva, indagar en torno a la cuestión de la muerte y el deseo.

Las nieves del Kilimanjaro (1936)

Harry, un cazador herido por accidente, agoniza en el campo africano, no lejos del Kilimanjaro, la gran montaña cubierta de nieve. Realidad y alucinación se funden en el cerebro del moribundo y crean una atmósfera ambigua, intensamente reveladora del fracaso total de una existencia. Los recuerdos, las esperanzas fallidas acuden al examen de memoria que precede la muerte, y ésta alcanza al héroe a mitad de camino entre la desesperación y la indiferencia.

Por quién doblan las campanas (1940)

Narra las aventuras de Robert Jordan, un escritor y combatiente estadounidense, cuya misión consiste en hacer relación con los guerrilleros para volar un puente y facilitar la estrategia militar republicana.

El viejo y el mar (1950)

Es un homenaje a la perseverancia. Relata la historia de Santiago, un viejo pescador caído en desgracia (pasa 84 días sin capturar un pez). Sin embargo, un día captura un enorme pez y enfrenta enormes dificultades para llevarlo a tierra. Es un homenaje a los pescadores de Cojimar (Habana).

La estética de Hemingway suele ser llamada “behaviorista” por cuanto tiende a recoger objetivamente los actos externos de los personajes, sus acciones y no tanto sus pensamientos. En esta forma de narración, los diálogos ocupan un lugar privilegiado por cuanto es un recurso que permite que los lectores conozcan a los personajes sin la interferencia del narrador.

VINCULACIÓN CON ESPAÑA

El gran escritor americano fue un heraldo universal de las fiestas de Pamplona. Su contribución fue decisiva para que unos festejos domésticos, apenas conocidos fuera de España, se convirtiesen en una de las citas festivas más famosas del mundo y centro de atracción desde entonces de miles y miles de turistas extranjeros, muchos de ellos seducidos por la pluma del autor de Fiesta.

La presencia del novelista en los Sanfermines fue casi una constante durante aquellos años. Tras el paréntesis de la Guerra Civil Española, en la que participó activamente a favor de la República Española, y de la II Guerra Mundial, regresaría en dos nuevas ocasiones, 1953 y 1959. El famoso autor vivió profundamente la fiesta, se sumergió en ella hasta el fondo, como correspondía a su temperamento apasionado e intensamente vital.

Hemingway corrió delante de los toros, entabló amistad con toreros y paisanos, comió, bebió y vivió con los pamploneses y experimentó con ellos la alegría, el calor y la euforia propias de los Sanfermines… Pero también se dejó impactar por la tragedia: fue testigo presencial de la primera cogida mortal conocida de un mozo en el encierro.

Hemingway recogería el dramático episodio en Fiesta. También su novela Muerte en la tarde (1932) está ambientada en el mundo de los toros.