En EUA, Iván Reyes Arzate se declaró culpable de trabajar para el narco
El excomandante de la Policía Federal, Iván Reyes Arzate, aceptó uno de los tres cargos que se le imputan en Estados Unidos.
El excomandante de la extinta Policía Federal, Iván Reyes Arzate, se declaró culpable en una corte de Estados Unidos de uno de los tres cargos que se le imputan, el de trabajar para un cártel de la droga.
El exfuncionario mexicano compareció en la corte del distrito este de Nueva York, ante el juez Brian Cogan, tras 20 meses de esperas y retrasos, provocados principalmente por la pandemia de Covid-19.
Reyes Arzate está ligado al caso del exsecretario de Seguridad Pública, durante la administración de Felipe Calderón; su declaración se da a una semana de que se realice la siguiente audiencia de Genaro García Luna.
Esta declaración de culpabilidad significa que el exfuncionario mexicano colabora con los fiscales, lo que podría representar un problema para García Luna, quien es acusado de narcotráfico.
Los fiscales del distrito sur de Nueva York han revelado que algunas pruebas son las mismas en ambos casos de los mexicanos, además de ser las mismas que fueron mostradas en el juicio del exlíder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
García Luna y Guzmán Loera también tienen en común al juez Brian Cogan, que fue quien sentenció a cadena perpetua en Estados Unidos al exlíder del Cártel de Sinaloa.
Durante años, Reyes Arzate fue enlace entre la DEA y la policía mexicana. Sin embargo, las autoridades de Estados Unidos lo señalan de entregar información a cárteles de droga, como el de los Beltrán Leyva y El Seguimiento 39, asociado al Cártel de Sinaloa, esto a cambio de miles de dólares.
“Siendo yo integrante del servicio público mexicano y a cambio de un pago, estuve de acuerdo en darle a una organización de narcotráfico datos que facilitarían la distribución de cocaína, estando consciente de que eso era un delito”, reconoció el excomandante de la Policía Federal este martes.
Iván Reyes Arzate vestía el uniforme de preso verde claro, parecía tranquilo y habló en todo momento español. El juez Cogan fijó su sentencia para el 6 de enero de 2022.
