El senador Alejandro Armenta Mier busca la nacionalización del litio
Considera indispensable impulsar la nacionalización del litio, para que el Estado mexicano tenga el control absoluto de este importante metal y no se puedan otorgar concesiones, sólo contrato.
A pesar de que la Secretaría de Energía se opone a la nacionalización del litio, por no ser rentable, el senador Alejandro Armenta presentó una iniciativa para que la extracción, explotación, producción, comercialización y distribución todos los medios económicos de producción los tenga el Estado, así como las subsecuentes ganancias provenientes de su explotación.
Durante la sesión ordinaria, en esta ocasión virtual, el senador por Morena exhortó a la secretaria Rocío Nahle García tener visión del país, de futuro y tome las medidas que correspondan y le presente al presidente de la República una visión progresista de lo que la nacionalización del litio significaría.
Hoy, el petróleo no es suficiente para garantizar el futuro energético de México, sin embargo, los yacimientos de litio recién descubiertos en el país, concretamente en Sonora, son considerados los más grandes del mundo, con 243.8 millones de toneladas. De ahí que muchos inversionistas extranjeros estén interesados en instalarse en nuestro país para explotar este mineral, considerado clave para el futuro energético del mundo.
Este metal, el más ligero de la tierra, también se usa como componente de teléfonos móviles, computadoras y otros dispositivos electrónicos, por lo que su demanda va de la mano del crecimiento del sector científico y tecnológico.
Explicó que el litio, hoy en día, es llamado el “oro blanco” por su alto valor debido a su uso en aparatos digitales, baterías, coches de nueva generación e incluso en la medicina.
El litio es propiedad de la nación por el artículo 27 constitucional, ya que todas las tierras, aguas y todo lo que se encuentre en nuestra nación es propiedad de los mexicanos; sin embargo, ese artículo permite las concesiones de todos los minerales y recursos naturales que se encuentren en el país.
Por lo tanto, considera indispensable impulsar la nacionalización del litio, para que el Estado mexicano tenga el control absoluto de este importante metal y no se puedan otorgar concesiones, sólo contratos, a compañías nacionales o extranjeras para que coadyuven con el Estado para su exploración y extracción.