El FMI recorta su previsión de crecimiento de España por la mayor desaceleración
Al igual que con la actividad mundial, el organismo empeora su estimación para nuestro país en dos décimas al 2% en 2019 y al 1,6%, en 2020.
La desaceleración continúa abriéndose paso, ennegreciendo el panorama de la economía mundial y la española. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha empeorado en su último informe las previsiones de crecimiento de la plana mayor de países, entre ellos, España, a la que recorta en dos décimas cada año el avance que augura al PIB al 2% en 2019 y al 1,6% en 2020, mismo porcentaje que pronostica para 2021. El organismo achaca este deterioro en nuestro país a «las secuelas de una desaceleración más marcada de lo previsto de la demanda interna y de las exportaciones en 2019 mientras que para 2021 pronostica».
Junto a ello, también influye que el FMI, por fin, incluyó en sus previsiones el nuevo cálculo del PIB que el INE hizo en septiembre, que redujo el crecimiento de 2018 y 2019 y que no introdujo en sus estimaciones de octubre. Como fuere, estas dos décimas para 2020 se trata de la mayor rebaja entre los países desarrollados. El FMI además augura que España acabará el cuarto trimestre de 2019 creciendo por un 1,7% interanual. Unas coordenadas que chocan con las del Gobierno, que aún estima que en 2019 se creció un 2,15% y para 2020 augura un 1,8%
El organismo ha publicado estas previsiones como apertura a la cumbre de Davos, que arranca esta semana, lanzando un mensaje rotundo sobre la intensidad de la desaceleración en todo el planeta al recortar las previsiones de crecimiento mundial: la economía global creció, según el Fondo, un 2,9% en 2019 (una décima menos de lo que veía en octubre) y lo hará un 3,3% en 2020 y un 3,4% en 2021 (una y dos décimas menos respectivamente de lo que pensaba en octubre).
En un informe titulado «¿Tenue estabilización, tenue recuperación?», la institución achaca este deterioro, sobre todo, al peor comportamiento en India (el país al que más le recorta su estimación de crecimiento, al haber crecido un 4,8% en 2019 frente al 6,8% de 2018 y pronostica que avanzará un 5,8% en 2020, 1,2 puntos menos que en sus anteriores estimaciones).
El país ha concentrado un alud de protestas sociales en los últimos meses ante la nueva Ley de Enmienda de la Ciudadanía (CAA) del primer ministro Narendra Modi, reformada para proteger a las minorías religiosas de los países musulmanes. El propio FMI destaca en sus nuevas previsiones «el impacto del mayor malestar social», en alusión a India, pero también a Chile o Hong Kong.
Pese a ello, el FMI observa cierta mejora y advierte que las perspectivas tienen un enfoque «menos sesgado a la baja que en el informe de octubre» debido que la política monetaria de Estados Unidos y otros países es más acomodaticia. Asimismo, el organismo se congratula de los avances «favorables en las relaciones económicas entre EE.UU. y China» además del «alejamiento de los temores de un Brexit duro».
Pese a ello, recorta las previsiones de crecimiento de Estados Unidos (al 2% en 2020, una décima menos porque la política fiscal de Trump dejará de ser expansiva, mientras que pronostica un 1,7% en 2021) y eleva las de China en dos décimas este año, al 6%, aunque las empeora en una para 2021, al 5,8%. El FMI destaca que pese a la «estabilización» en el bajón de crecimiento global, encaja «desastres de índole metereológica» (como los huracanes en el Caribe, la sequía y los incendios en Australia o las inundaciones en África oriental), «la agudización de tensiones geopolíticas, particularmente entre Estados Unidos e Irán» y un «empeoramiento de las reciones entre EE.UU. y sus socios comerciales»
También recorta el crecimiento estimado para Alemania por la recesión que sufre su sector manufacturero (su PIB creció un 0,5% en 2019 según el FMI y lo hará un 1,1% en 2020 y un 1,4% en 2021). Deja sin cambios las estimaciones de Reino Unido ((1,3% en 2019, 1,4% en 2020 y 1,5% en 2021), Francia ((un 1,3% en 2019, 2020 y 2021) e Italia con un 0,2% el año pasado, un 0,5% en 2020 y un 0,7% en 2021. Del lado de los países emergentes, el empeoramiento se centra en Iberoamérica, para la que reduce dos décimas su previsión para 2020 al 1,6% y constata que sorteó la recesión en 2019, al crecer un exiguo 0,1%.