Diputados aprobaron reformas a la Ley General de Salud

La Cámara de Diputados aprobó con 445 votos a favor y tres abstenciones reformas a la Ley General de Salud que obliga a las empresas de alimentos y bebidas a colocar en las etiquetas de sus productos una advertencia para los consumidores sobre el contenido de grasas saturadas, azucares y sal, además, de otros ingredientes que representen riesgos de obesidad, sobrepeso, hipertensión, diabetes entra otros padecimientos.

Las etiquetas deberán estar al frente de los productos y no escondidas con letras chiquitas, deberán brindar información del contenido de los productos, con un lenguaje claro, que todos entiendan perfectamente, incluidos los niños que son los más afectados por la publicidad engañosa.

Esta medida permitirá, de manera consciente, decidir si conviene o no consumir dichos productos, indicaron los legisladores quienes destacaron que, de esta forma, se podrá ayudar a combatir la obesidad y el sobrepeso, que en México ocupa el primer lugar.

“Regular el etiquetado es una forma de hacer posible y accesible el derecho a la salud de los consumidores, ya que lejos de ser una prohibición prohibitiva reconoce que el etiquetado frontal es la única fuente de información con la que cuenta el consumidor en el punto de venta, con lo que es importante que este sea capaz de localizar, de interpretar y comprender la información que se le presenta para así tomar una serie de decisiones respecto a los alimentos y bebidas que consume”, afirmó la presidenta de la Comisión de Salud al fundamentar el dictamen.

Por su parte, el diputado del PAN, Marco Antonio Adame, considero que esta medida va no a ayudar a resolver los problemas de obesidad o sobrepeso.

“Es un tema de educación, es un tema cultural, tiene que ver con procesos más profundos donde el etiquetado no es suficiente para resolver el problema que aquí se ha enunciado casi como solución mágica. Y es que, déjenme decirles con toda claridad, que revisando la investigación científica publicada no hay evidencia empírica de que está medida per se, genere un cambio drástico o profundo en los ámbitos alimenticios, en la cultura, menos sobre todo en la salud integral de los mexicanos”.

El priista Rubén Moreira dijo que si bien no es una medida suficiente si representa un gran paso para advertir sobre los productos dañinos que se encuentran en el mercado y también para evidenciar la responsabilidad que en los problemas de salud tiene el capitalismo voraz.

A la Cámara de Diputados acudieron representantes de diversas organizaciones sociales que han impulsado esta añeja propuesta, para solicitar a los legisladores que no se dejaran presionar por los grupos empresariales que se oponían a dicha iniciativa.

“Sabemos que hay intentos de las industrias por modificar este dictamen y quitar la palabra “advertencia”. Esto significaría, continuar con un etiquetado que no advierte a los consumidores, entonces estamos pidiendo que el dictamen se apruebe en sus términos”, reveló Ana Larrañaga, de la organización Contrapeso.

Alejandro Calvillo, representante de la organización El Poder del Consumidor, consideró que los legisladores no deben perder esta oportunidad que desde hace años se había rechazado no solo por el Legislativo sino también por el Ejecutivo.

“Estamos en un momento donde el poder Ejecutivo ya no está controlado por estas grandes corporaciones, lo que queremos ver, y ahora es una gran oportunidad del poder Legislativo, realizar un cambio. En las dos legislaturas anteriores no se aprobó una solo inactiva para combatir la obesidad tan trascendente en el Congreso de nuestro país. Esta es la primera ocasión en la que se puede aprobar una medida como esta que debe ser acompañada por otras más”.

Una vez aprobado, el dictamen de los etiquetados fue enviado al Senado de la República.