Día Internacional de la Niña
El día internacional de la niña se designó el 11 de diciembre de 2011, por la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución para que a partir de 2012, el 11 de octubre se conmemore para fomentar el reconocimiento de los derechos de las niñas y se dé a conocer los problemas que enfrentan en todo el mundo.
En 1995, en la Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing, los países adoptaron por unanimidad la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, el plan más progresivo hasta ese momento para promover los derechos no solo de las mujeres, sino también de las niñas. La Declaración de Beijing fue la primera en referirse específicamente a los derechos de las niñas.
Las adolescentes tienen derecho a disfrutar de una vida segura, con educación y con acceso a la sanidad, y no solo durante los años críticos de formación, sino también a medida que maduran. El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución en la que declaraba el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, con el objetivo de reconocer los derechos de las niñas y los problemas extraordinarios a los que las niñas se enfrentan en todo el mundo.
Si se da el apoyo necesario a las niñas durante los años de adolescencia, tendrán el potencial para cambiar el mundo, tanto como las niñas que son hoy, como las trabajadoras, madres, empresarias, tutoras, jefas de familia y líderes políticos que serán mañana. Invertir en su potencial es defender sus derechos presentes y promueve que disfruten de un futuro más equitativo y próspero; un futuro en el que la mitad de la humanidad sea un socio en condición de igualdad para la solución de los problemas del cambio climático, los conflictos políticos, el crecimiento económico, la prevención de enfermedades, y la sostenibilidad mundial.
Las niñas están rompiendo las barreras y los límites impuestos y basados en los estereotipos y la exclusión; en particular, las niñas con discapacidades y las que viven en comunidades marginadas. Como empresarias, innovadoras e iniciadoras de movimientos globales, las niñas están creando un mundo que es relevante para ellas y las generaciones futuras.
La Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados por los líderes mundiales en 2015, dibujan una hoja de ruta para el progreso que es sostenible y que no deja a nadie atrás.
Lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres es parte integral de cada uno de estos 17 objetivos. Solo si garantizamos los derechos de las mujeres y las niñas en todos los objetivos podremos alcanzar la justicia y la inclusión, las economías podrán funcionar para todos y así podremos preservar nuestro medio ambiente ahora y para las generaciones venideras.