Día de San Ignacio de Loyola, fundador de los jesuitas
Loyola es el mejor antídoto contra maleficios, duendes y brujas. Se protegen las casas contra los asedios e infestaciones del diablo y sus agentes. Por lo general se coloca su estampa detrás de las puertas principales de casas, departamentos o negocios.
El 31 de julio la Iglesia católica recuerda a San Ignacio de Loyola, el fundador de la Compañía de Jesús, cuyos miembros se les conoce como “los jesuitas”. San Ignacio además es el patrono de los Ejercicios Espirituales.
El fundador de los Jesuitas es el mejor antídoto contra maleficios, duendes y brujas. Se protegen las casas contra los asedios e infestaciones del diablo y sus agentes. Por lo general se coloca su estampa detrás de las puertas principales de casas, departamentos o negocios.
Además es el patrono de los soldados heridos, veteranos y los retiros espirituales.
Ignacio de Loyola. Hombre que, antes de su encuentro con Jesús, amaba el poder y lo mundano, pero que luego, con dedicación, estudio y escucha de la Palabra de Dios, se entregó a su voluntad.
¿Quién era San Ignacio de Loyola?
Iñigo López de Loyola, (San Ignacio de Loyola) nació el 24 de diciembre 1491, su lugar de nacimiento fue el gran castillo de Loyola, en Guipúzcoa, en el País Vasco en el noroeste de España. Había tres hijas y ocho hijos en la familia y él era el más joven.
Iñigo había sido formado en la manera cortesana de la época del rey Fernando y llevaba una vida muy mundana durante los primeros años de su vida.
Vivió en pleno tiempo en que la Edad Media ya estaba terminando su apogeo y toda Europa estaba entrando en el Renacimiento.
La conversión de San Ignacio de Loyola
Cuando tenía 25 años, San Ignacio de Loyola se alistó en el ejército, en una batalla de 1521 sufrió por una bala que lo alcanzó en la pierna derecha, dejándolo en cama por varios meses y un periodo largo de recuperación.
Durante ese tiempo, San Ignacio de Loyola leyó varios libros religiosos. La vida de Cristo y La Leyenda Dorada, un libro sobre las vidas de los santos.
Estos libros y el aislamiento provocaron una conversión de tal manera que su vida cambió para siempre y decidió dedicar el resto de su vida al servicio destacado de Dios. Años más tarde sería el fundador de la Compañía de Jesús.
Optó por imitar a los santos; una noche, se le apareció la Madre de Dios, rodeada de luz y la visión consoló profundamente a Ignacio. Al terminar la convalecencia, hizo una peregrinación. En esa época, Ignacio empezó a anotar algunas experiencias que iban a servirle para el libro de los «Ejercicios Espirituales».
Ejercicios Espirituales
Se trata de una serie de meditaciones y contemplaciones que tienen como objetivo descubrir cuál es la voluntad de Dios para su vida a quien los realice.
Compañía de Jesús
Durante sus estudios en París, San Ignacio de Loyola fue capaz de atraer a seis estudiantes universitarios, todos ellos fueron guiados por él a través de sus Ejercicios Espirituales. Se convirtieron en los primeros miembros de la Compañía de Jesús.
La Compañía de Jesús fue formalmente aprobada por el Papa Pablo III, el 27 de septiembre 1540 e Ignacio fue elegido como su primer Superior General.
San Ignacio de Loyola murió el 31 de julio 1556 a la edad de 65 años. Fue beatificado el 27 de julio de 1609 por Pablo V, y canonizado en 1622 por Gregorio XV.