Sospechosa por avionazo pide asilo en Brasil
Una mujer boliviana que trabajaba en la agencia de aviación y estuvo involucrada en el proceso de monitoreo del avión accidentado que transportaba al equipo de futbol Chapecoense cruzó la frontera con Brasil y pidió asilo, revelaron ayer fuentes de ambos países. Celia Castedo cruzó la frontera en la ciudad fronteriza de Corumbá, Brasil, y pidió asilo en el gigante sudamericano, aduciendo que está siendo “perseguida y está siendo usada como chivo expiatorio”, explicó el comisario brasileño Sergio Luis Macedo. Bolivia señaló por medio de su ministro de Gobierno, Carlos Romero, que Castedo es sospechosa de haber participado —por negligencia o incompetencia— en el accidente de la semana pasada que le costó la vida a 71 personas, entre ellos 19 miembros del equipo de primera división brasileña Chapecoense. Asimismo, pidió la “expulsión inmediata” de Brasil de la funcionaria del ente de aviación y su retorno a Bolivia. Sin embargo, la mujer —que revisó los planes de vuelo de la aeronave de la compañía LaMia— alega que “ella no tiene autoridad para impedir que el avión despegara”, según el comisario Macedo. Castedo cuestionó los planes de vuelo de la aeronave accidentada, y señaló varios de los problemas a uno de los tripulantes del vuelo, que se estrelló en Colombia como consecuencia de la falta de combustible, según los documentos revelados. Por otra parte, el piloto boliviano de la aeronave siniestrada, Miguel Quiroga, estaba procesado en Bolivia y había una orden de arresto en su contra por haber dejado laFuerza Aérea Boliviana (FAB), informó el gobierno de La Paz. “El capitán Quiroga, que fue el piloto del avión que se accidentó en Colombia, tenía un juicio con la Fuerza Aérea Boliviana, incluso contaba con un mandamiento de apremio”, informó el ministro boliviano de Defensa, Reymi Ferreira, según la agencia estatal ABI. |