OpiniónCapital Chivas: la euforia es mala consejera
...hoy Chivas toma la estafeta superando a los nuevos retadores de la MLS, que muestran mucho avance, para bien de nuestra Liga MX, que deberá tomar muy en serio este torneo
¡Chiva-Hermanos! Muchos no-Chivas nos unimos al festejo por el título de Concachampions y pase al Mundial de Clubes, nada hay como la victoria, ahora y después de este fin de semana, y sin afán de amarillismo o quitarrisas, se van de vacaciones adelantadas por el fracaso de no llegar a la liguilla en dos torneos consecutivos; la euforia es mala consejera.
Almeyda y Paco Gabriel
Escucho a Matías Almeyda, mesurado, humilde, aún en la euforia del festejo; del otro lado mi buen cuate y gran conocedor y analista Paco Gabriel de Anda, hoy director deportivo en Chivas en entrevista con Fox Sports (honor a quien honor merece), rompiendo esa tenue línea entre el antifaz de la euforia y la objetividad, poniendo a Almeyda como el máximo defensor (¡histórico! ) del jugador mexicano y echando alabanzas, faltó el incienso, a Jorge Vergara –su hoy patrón– con una frase lapidaria y para la historia del populacherismo Chiva, sin pregunta de por medio: palabras más, palabras menos, señalando que Jorge Vergara “prometió hacer de Chivas el mejor equipo del mundo… en seis meses hablamos, dijo Paco, ¡Wow! ¡se fue hasta la Luna y de regreso!
Todos fracasaron
Hoy es tiempo de festejar, celebrar y presumir el título de Concacaf más disputado de los últimos años; nos habíamos cansado de tomar Concacaf como trámite aburridón con el Mundial de Clubes siempre en nuestra agenda del Fut Mexicano sólo para llegar a ese torneo entre dos orillas: los que fracasaron y los mediocres, nunca un trascendido espectacular y golpe de autoridad por parte de América, Monterrey, Pachuca y hasta Atlante y Cruz Azul, nunca pasaron del agua calientita; hoy Chivas toma la estafeta superando a los nuevos retadores de la MLS, que muestran mucho avance, para bien de nuestra Liga MX, que deberá tomar muy en serio este torneo.
Almeyda, el ganador
La euforia de los Vergara, Higueras y Paco Gabriel contrasta con la enorme felicidad de Matías Almeyda, seguramente consciente de aciertos y limitaciones, de sus múltiples fracasos en este año.
Sin liguilla ni CopaMX, sabedor que el miércoles en el Estadio AKRON (el de Chivas) fueron alcanzados y superados por el Toronto, para irse a los penaltis ejecutados de manera impecable por los de Chivas, la euforia de la victoria puede borrarlo todo, se vale en el fanático y en el aficionado, pero nunca en jugadores, técnico y directivos; el autoengaño es una enfermedad letal.
De paso, Matías Almeyda eleva sus bonos en muchas cifras por ese título soñado; incluso pone en duda su permanencia que, signo de la euforia, el propio Matías tiene en sus manos, para quedarse deberán ofrecerle mucho en refuerzos, control de la plantilla y dinero, otra vez Matías el intocable.
Así las cosas, pues, lo dicho, la euforia es muy mala consejera… Así de fácil…
Alfredo Domínguez Muro/@ADOMINGUEZMURO
*Esta opinión no refleja necesariamente la de este sitio informativo
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