Juego de lunes por la noche de NFL a la mexicana
El juego de lunes por la noche que hoy celebran Texanos y Raiders tiene ya el sabor “a la mexicana”, no sólo por las legiones de fanáticos al deporte de las tackleadas que se han hecho presentes en el Estadio Azteca, sino por la vendimia que hace su agosto como cada evento importante.Desde los “viene-viene” […]
Otro de los infaltables a cada evento sea deportivo, de entretenimiento, incluso cultural, nacional o internacional es la reventa.
El azote de cualquier dispositivo de seguridad que se implemente y que por las que se trata de frenar siempre busca formas de conservar su negocio, al ofrecer boletos al doble o triple de lo que se pagaron, con la promesa de que esa sea la mejor zona para ver el juego, eso en menor medida que otras ocasiones y más discretos al momento de ofrecerlos.
Por otra parte, los fanáticos que no compraron a tiempo o simplemente no tuvieron suerte cuando quisieron buscar las entradas llegaron con mucha fe, pero sus intenciones se fueron desvaneciendo desde la tarde ante los prohibitivos precios que se manejaban entre revendedores.
El consuelo de unos fue hacer la compra con otros fanáticos que su acompañante quedó mal y decidieron vender “al precio original” esa entrada que sobraba.
Pero un sector más resignado aprovechó y abajo del puente que enlaza el tren ligero y la entrada de Tlalpan al Estadio Azteca hicieron su bar improvisado, la mayoría jóvenes, alrededor de unos 50, que sin mostrar demasiadas intenciones de entrar al partido se aprovisionaron de latas de cerveza en expendios cercanos para beber.
Pero el punto más importante y sobre el que la NFL puso especial interés, ha sido la prohibición de artículos no oficiales y a los vendedores hoy no se les permitió ponerse ya que la explanada principal fue ocupada por el fuerte dispositivo de seguridad que se implantó.
Aún así, nada impidió que el evento del tan esperado juego de futbol americano se volviera una fiesta, incluso ya antes de la patada inicial.
Fuente: Notimex