Consumo de semilla de amaranto reduce niveles de colesterol y triglicéridos: IPN
Consumo de semilla de amaranto reduce niveles de colesterol y triglicéridos, así lo dio a conocer el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Investigadoras del Instituto Politécnico Nacional (IPN) concluyeron que la semilla germinada de amaranto posee propiedades que contribuyan a reducir los elevados índices de colesterol y triglicéridos en la sangre, por lo que es recomendable su consumo.
A través de un estudio realizado en modelos animales, las científicas concluyeron que, además de caracterizarse por su alto contenido de proteínas, la semilla germinada de amaranto ayuda a combatir estos dos padecimientos.
La doctora Cristian Jiménez Martínez, experta en el estudio de alimentos, en colaboración con la Doctora Leticia Garduño Siciliano, especialista en Ciencias Químicobiológicas, ambas adscritas a la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), realizaron la investigación la cual pretende diversificar el consumo de alimentos tradicionales que datan de la época prehispánica, como el amaranto, así como potenciar la funcionalidad de la semilla para coadyuvar al cuidado de la salud de la población.
Jiménez Martínez indicó que el amaranto posee un buen balance de aminoácidos esenciales (principalmente triptófano y lisina) y contiene proteínas de calidad similar a las de origen animal.
Por ello, iniciaron el estudio de la semilla para determinar su funcionalidad en la prevención de enfermedades y comprobaron que es un alimento funcional con gran potencial, ya que además de nutrir, el consumo diario de la semilla germinada redujo cerca de 50 por ciento el nivel de colesterol total en sangre de los roedores en experimentación.
Explicó que durante cuatro semanas alimentaron a los roedores con una dieta hipercalórica y paralelamente se les administró una cantidad específica del amaranto germinado, acorde al peso.
“Con la dieta alta en calorías se elevó considerablemente el nivel de colesterol de los animales, pero al término del experimento corroboramos que ese índice era 47 por ciento menor al del grupo de ratones que sólo consumió dieta hipercalórica”, preciso.
Manifestó que debido al consumo de comida industrializada, es cada vez más frecuente que las personas presenten problemas de índices elevados de colesterol y triglicéridos a edades más tempranas, por lo que consumir amaranto o sus germinados podría contribuir a prevenir enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes y afecciones cardiovasculares.