Conformadas las bases de la transformación pacífica, viene la conciliación: presidente del Senado
El presidente del Senado se concretó, en gran parte de su discurso, a resaltar a los personajes de la historia que han transformado al país, en especial a los de su estado natal, Chiapas, como Belisario Domínguez.
El Senado de la República tiró la casa por la ventana durante el primer informe de Oscar Eduardo Ramírez Aguilar, como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara alta y tercero como legislador, al que acudió la crema y nata de la política, así como representantes de varios países.
Una pequeña muestra gastronómica y artesanal chiapaneca, el performance Ayaw Ek Balan, la palabra del jaguar negro y todo el colorido del folclore de ese estado, abrieron el evento que dio paso al largo saludo y agradecimiento del senador a la presencia de algunos de los invitados especiales, todos con cubreboca, menos el diputado petista y recién recuperado de Covid-19, Gerardo Fernández Noroña.
El presidente del Senado se concretó, en gran parte de su discurso, a resaltar a los personajes de la historia que han transformado al país, en especial a los de su estado natal, Chiapas, como Belisario Domínguez.
Tras su recorrido por la historia, el senador por Morena fue claro al señalar que, una vez que las bases de la transformación han sido conformadas, “es necesario aspirar al encuentro de las grandes causas nacionales, dejar atrás la polarización y dar paso a la conciliación y la unidad nacional”.
Destacó que hoy, cuando vivimos una nueva transformación, debemos aspirar al encuentro de las grandes causas nacionales: salir de la polarización para darle paso a la conciliación. “Ahora, en México las fuerzas políticas debemos ser capaces de proponer al pueblo un programa de unidad, que debe ser la guía en el quehacer público, de encontrar con el diálogo, la palabra común”, señaló.
Ante legisladores federales, empresarios, representantes de organizaciones civiles, cuerpo diplomático acreditado en el país, así como gobernadores electos y en funciones, Eduardo Ramírez hizo un reconocimiento a los senadores de todos los grupos parlamentarios de la LXIV legislatura que concluye el próximo 31 de agosto.
Señaló que con prudencia, tolerancia y madurez, el Senado obtuvo resultados positivos en materia educativa, seguridad pública, derechos laborales, empoderamiento de las mujeres y en la protección de niños y niñas, a pesar de la emergencia sanitaria provocada por el nuevo coronavirus.
“En un pueblo plural como el de México, tan diverso, es más lo que nos acerca que lo que nos separa. Siempre hay puntos de entender, de encuentro. Mi tierra es Chiapas, estado multicultural de pueblos y culturas indígenas. Un estado con una variedad de denominaciones religiosas, acostumbrado a vivir en la diversidad y la reconozco no como un obstáculo, sino como un horizonte de oportunidades”.
Desde la antigua sede del Senado, en donde afuera había danzas chaiapecas, Eduardo Ramírez reconoció la variedad cultural, lingüística y política de México, por lo que pidió, como los pueblos originarios, paz en todas partes y para todos los hombres, paz sin diferencia de raza, eso es lo que necesita el país.
Recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sentado las bases de una transformación pacífica, pero una vez que se ha cumplido con esta etapa, es importante voltear a ver la conciliación, “este es el paso que debemos seguir”.
Hoy estamos llamados a escribir en las páginas de nuestra vida que fuimos capaces de dejar atrás la polarización para darle paso a la conciliación y a la unidad nacional. Son momentos de estar unidos y fortalecidos. No importa la actividad a la que nos dediquemos, lo más importante es dejar un legado, puntualizó.
El legislador señaló que es indispensable continuar trabajando con auténtica visión de Estado para alcanzar los acuerdos que se requieren en la construcción de un México más justo, democrático y solidario.
También, hizo un llamado a las fuerzas políticas para que sean capaces de proponer al pueblo un programa de unidad, que debe ser la guía en el quehacer público, para encontrar con el diálogo la palabra común, de la que habló Rosario Castellanos.
El senador Ricardo Monreal, reconoció que Eduardo Ramírez es un buen político, profesional y servidor público de buenas formas. “Hoy sus paisanos y amigos hemos venido a reiterarle nuestra amistad, cariño y aprecio”.
Indicó que durante su gestión al frente de la Mesa Directiva, el senador por Chiapas hizo un gran esfuerzo de conciliación, donde creció “políticamente mucho” y destacó que la pluralidad de los presentes en este informe “hacen suponer que Eduardo Ramírez cumplió con su labor al frente del Senado”.