Comunidad gitana pide esclarecer muerte de uno de sus miembros
Juan Bosques, representante de dicha comunidad en México, expuso el asesinato de su hijo y los hechos delictivos de los cuales han sido víctimas sus representados en los últimos meses.
Representantes de la comunidad gitana denunciaron asesinatos y extorsiones del crimen organizado, así como discriminación y falta de atención a sus demandas ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México.
En rueda de prensa, Juan Bosques, representante de dicha comunidad en México, expuso el asesinato de su hijo y los hechos delictivos de los cuales han sido víctimas sus representados en los últimos meses.
A mediados de año “mi hijo Aarón Bosques Montes fue asesinado por sicarios a sueldo en la ciudad de Cuernavaca, Morelos. El crimen ocurrió a plena luz del día cuando estaba en la calle frente a su casa, platicaba con uno de sus empleados”, explicó.
Agregó que ese día, “Aarón tenía a su hijo en brazos, su esposa se acercó a él y le pidió al pequeño, fue en ese momento cuando el criminal le disparó en diversas ocasiones”.
De acuerdo con Juan Bosques, su hijo ya había recibido amenazas, ello, como pastor de la Iglesia Cristiana Gitana en la Ciudad de México, ya que se negó a pagar 500 mil pesos mensuales a los hermanos Ortega Vélez y Jacobo Luvinoff, quienes presuntamente exigían “derecho de piso”, para oficiar misa los domingos en la colonia Del Valle.
Ante dichas agresiones, la familia presentó la denuncia 03546/05-2019 ante la Fiscalía Desconcentrada en Benito Juárez, en la que los denunciantes explicaron cómo incluso en su vehículo fue colocado un aparato de localización satelital.
Autoridades habrían sido manipuladas
De acuerdo con Juan Bosques, una de las tácticas de los presuntos delincuentes que piden derecho de piso a los miembros de la comunidad gitana en la Ciudad de México ha sido la de desorientar a las autoridades, con el fin de que hagan caso omiso a las denuncias de este sector.
Según las víctimas, Jacobo Luvinoff fue ante las autoridades y medios de comunicación para desinformar y desestimar las declaraciones de los denunciantes.
Ello, con el fin de que las autoridades pensaran que sólo se trataba de un conflicto de intereses entre miembros de la comunidad gitana.
Sin embargo, después del asesinato de Aarón Bosques, el llamado que hacen a las autoridades es que no se dejen llevar por publicidad emitida por ese grupo y que se investiguen los hechos emitidos en las denuncias de la comunidad, que, de acuerdo con Juan Bosques, han sido desestimadas por la PGJ a raíz de desplegados en los medios de comunicación.
También llamaron a la Presidencia de la República para que los atienda a ellos y el caso como lo hizo con la familia LeBarón.