¿Por qué es malo el uso continúo de antibióticos?
AUTOR DEL TEXTO EN REPORTE ÍNDIGO: FABIOLA ZURITA
Si en estas vacaciones te enfermas y buscas desesperadamente un antibiótico para volver a la circulación, ten cuidado. El consumo frecuente de antibióticos favorece el desarrollo de pólipos. Sí, la revista médica Gut, a cargo del British Medical Journal, reveló que además de provocar la resistencia de los virus y bacterias, la ingesta indiscriminada de éstos medicamentos también puede causar cáncer y algunas lesiones benignas que a largo plazo resultarían perjudiciales para las personas.
Los hallazgos se suman a otras evidencias de investigaciones anteriores que sugieren que el tipo y la diversidad de las bacterias intestinales, denominadas “microbioma”, pueden tener una participación clave en el desarrollo de ciertos tipos de cáncer. Y refuerzan el hecho de que este tipo de trastornos, provocado por los antibióticos, afecta más a las mujeres que a los varones.
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La incidencia puede aumentar si el uso de éstos medicamentos se prolonga por un período superior a los dos meses hasta en un 36 por ciento en mujeres de entre los 20 y 39 años, y se agrava con la edad, pues el grupo de 40 a 59 años mostró una incidencia superior al 69 por ciento.
El estudio se concentró en una muestra de 16 mil 642 mujeres estadounidenses de las cuales mil 195 fueron diagnosticadas con pólipos o ademona colorrectal (cáncer) contrario al grupo masculino.
Para evitar fallos
Este tipo de investigaciones regularmente se basan en períodos de observación cortos, pero éste nuevo estudio fue realizado en el Nurses Health Study, donde se analizaron los datos de 121 mil 700 enfermeras de Estados Unidos de entre 30 55 años de edad —al inicio del estudio— en 1976.
De toda éstas mujeres, los investigadores estudiaron los datos de 16,642 en 2004, año para el cual, algunas de ellas tenían 60 años o más y mil 195 fueron diagnosticadas con cáncer o lesiones precancerosas.
Los resultados mostraron que mientras el consumo reciente de antibióticos en los últimos cuatro años no se asoció con un mayor riesgo de un diagnóstico de adenoma, su consumo en edades más bajas sí. Por ejemplo, en comparación con las que no habían tomado antibióticos de forma prolongada en la década de 20 a 20 años, aquellas que sí los habían tomado durante dos meses o más tenía una probabilidad de un 36 por ciento mayor de ser diagnosticado con un adenoma, detalla abcsalud.es.
Además, esta relación se mantuvo independientemente de sí el adenoma se consideraba de alto o bajo riesgo para cáncer intestinal, pero era más fuerte para los crecimientos situados en el colon proximal y no distal.
Todo esto se debe a que los antibióticos alteran fundamentalmente la flora intestinal (microbioma), pues reducen la diversidad y el número de baterías “benignas” y limitan la resistencia del organismo a las bacterias hostiles.
De hecho, explicaron los investigaciones según la revista médica Gut, que han observado agotamiento de ciertos tipos de bacterias y la abundancia de otras en pacientes con cáncer. Y afirman que de confirmarse al 100 por ciento éstos resultados se podría sugerir la necesidad potencial de limitar el uso de los antibióticos y de factores de inflamación que pueden conducir a la formación de tumores, indica la publicación del British Medical Journal.
GG/BPG