Cadetes expuestos al coronavirus en Toluca
La sana distancia es sólo una utopía para los miles de cadetes, pues en las horas de descanso menos se acatan recomendaciones de mantener una distancia de metro y medio, no abrazarse o darse la mano.
Cerca de tres mil cadetes de la Policía de Toluca son potenciales transmisores del Covid-19, pues no les entregaron un kit que contenga recursos mínimos para evitar un contagio.
Dadas las condiciones del coronavirus, deberían usar dos uniformes por día para evitar contagiar a su familia.
Casi la totalidad de Cadetes de Toluca se encuentran expuestos al contagio o ser transmisores de Covid-19 puesto que ni ellos, ni sus superiores aplican los protocolos y medidas sanitarias establecidas por autoridades de salud para contingencias como la que vivimos. En las más de ocho horas que permanecen en calles de la ciudad Capital escasos son los cadetes que acuden a un negocio, oficina o domicilio para lavarse las manos con agua y jabón o una solución alcoholada ya ni se diga usar cubrebocas.
Durante un recorrido realizado por CAPITAL EDOMÉX, en calles del primer cuadro de la capital se constató que al presidente municipal de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, poco le han importado los integrantes de un plan que había dicho era pilar en su administración, pues casi ninguno de los cadetes tiene acceso a esas medidas preventivas. Claro está, sí, cuando usan sus propios recursos.
Así en el primer cuadro de la capital se observó que de cada 10 elementos máximo dos usan cubrebocas. Mismos que por cierto fueron adquiridos con su dinero y lo han usado diariamente por más de una semana, situación que contrasta con medidas de seguridad dictadas por epidemiólogos.
Desde Díaz Mirón, la periferia de la Terminal de Autobuses, José María Pino Suárez y el primer cuadro de la capital, fue constante observar a cadetes situados en cada cruce automovilístico y peatonal, sin guantes, cubrebocas, agua o un lugar cercano para lavarse las manos como sugieren autoridades de salud.
De acuerdo al epidemiólogo Fernando Villarreal Amate, coordinador de Información y Análisis Estratégico del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), Delegación Poniente, es elemental que quienes tengan que acudir a trabajar por ser su labor indispensable, deben hacerlo considerando las medidas de prevención necesarias como tener higiene de manos todo el tiempo, evitar tocar la cara durante la jornada laboral, realizar la desinfección o limpieza constante de superficies de trabajo, así como usar cubrebocas, considerando que hay personas portadoras asintomáticas del virus o en incubación, que no se perciben a simple vista si están o no enfermas.
Contrario a la puntual recomendación del epidemiólogo del IMSS, Marco Aguilar, titular del área de comunicación social del Ayuntamiento, opina que no es necesario que los cadetes usen cubrebocas, pues no están enfermos. Valdría la pena explicarle que son auxiliares de la autoridad y todos los días, por más de 8 horas de trabajo, están expuestos al contagio, simple hecho que les obliga a usarlo. Opinión de un epidemiólogo.
Otro detalle que han pasado por alto en el ayuntamiento local es que el uniforme que usan los cadetes, por el tiempo de exposición, no se debe usar diario, pero eso sí cada día se debe rociar con un desinfectante, mismo caso para los zapatos del uniforme, sobre todo con el que se llega a su domicilio, “si se viene de lugares con mucha gente o contacto se recomienda rociar la mochila que se lleve con solución de alcohol o diluciones de cloro”, enfatizó, Villarreal Amate.
A la par, dijo, se debe rociar o desinfectar los zapatos y uniforme con el que se llega a casa.
La sana distancia es sólo una utopía para los miles de cadetes, pues en las horas de descanso menos se acatan recomendaciones de mantener una distancia de metro y medio, no abrazarse o darse la mano.