Apostar en línea ha ocasionado trastornos mentales, familiares y sociales: Ovidio Peralta
Los sorteos y apuestas en su modalidad en línea han ido en crecimiento, lo que pone en grave riesgo la salud de los usuarios.
Con la finalidad de prohibir se establezcan o funcionen casas, lugares abiertos o cerrados, plataformas virtuales o en línea digitales que realicen juegos con apuestas o sorteos sin permiso de la Secretaría de Gobernación, el senador Ovidio Salvador Peralta Suárez propuso reformar la Ley Federal de Juegos y Sorteos.
Señaló que la adicción al juego, al ser considerada un problema de salud, requiere ser diagnosticada y atendida por profesionales, dado que es considerada como un trastorno que tiene efectos negativos en la salud física, psicológica y en las relaciones interpersonales de los individuos.
En la iniciativa, el legislador de Morena consideró que el auge que han tenido las plataformas digitales y la actual contingencia sanitaria que se vive en todo el mundo, los sorteos y apuestas en su modalidad en línea han ido en crecimiento, lo que pone en grave riesgo la salud de los usuarios.
Dichas actividades, apuntó, no están contempladas en la Ley Federal de Juegos y Sorteos ni en su Reglamento, existiendo una laguna jurídica al respecto.
Recordó que dicha Ley está vigente desde 1947 y a la fecha no se le ha efectuado ninguna modificación; por lo que, se considera rebasada en este momento.
Afirmó que el avance tecnológico y las modalidades del juego han cambiado y transitan de una actividad eminentemente social a una actividad individual. Lo distintivo de esta modalidad es que, aunque los jugadores se ubiquen en mesas virtuales grupales, siempre serán solamente el jugador y su interfaz, abundó.
El objetivo de concebir la regulación de juegos de apuestas en línea, explicó, incurre en el hecho respecto a la salud, donde la Organización Mundial de la Salud, ha definido un trastorno por juego de apuestas predominantemente en línea que se caracteriza por un patrón de comportamiento de juego de apuestas persistente o recurrente que se realiza principalmente por Internet.
Este trastorno, agregó, se manifiesta por la falta de control sobre el juego, incremento en la prioridad, dada a las apuestas, al grado que se antepone a otros intereses y actividades de la vida diaria y continuación o incremento del juego a pesar de que tenga consecuencias negativas.
El legislador de Tabasco reconoció que este patrón de comportamiento es lo suficientemente grave como para dar lugar a un deterioro significativo a nivel personal, familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas importantes de funcionamiento.
Reiteró que también se debe considerar en cuanto a la inexistencia de la restricción para acceder a estos juegos, que menores de edad pueden participar en ellos y así comenzar un desarrollo temprano de la ludopatía que la ocasionan la adicción a los juegos con apuesta y sorteos.
Esta conducta, dijo, persiste y a menudo se incrementa a pesar de sus consecuencias sociales adversas como pérdida de la fortuna personal, deterioro de las relaciones familiares y situaciones personales críticas.