Alzaron la voz y ahora a las mujeres se les reconocen sus derechos: Mónica Fernández Balboa
Resaltó que el derecho de las mujeres a la salud exige que se supriman todas las barreras que ponen al acceso de las mujeres a los servicios de salud, educación e información.
Las mujeres de todos los estratos económicos y condiciones sociales del país, hemos alzado la voz para que se nos reconozca por fin el derecho a la representación igualitaria, a la paridad en todos los órganos y espacios en los que se legisla, en los que se define la política pública y se asigna el presupuesto, manifestó la senadora Mónica Fernández Balboa.
Destacó que con las reformas en materia de paridad de género y sobre violencia política contra las mujeres en razón de género, el Senado y esta legislatura en particular, tratan de dejar su propia huella en la conquista de los derechos de las mujeres.
Al participar en la inauguración a distancia del Foro Digital “Garantía del derecho de acceso a la información en materia de género y su trascendencia en tiempos del Covid-19”, la senadora sin embargo lamentó que, en la coyuntura en la que nos aqueja terriblemente la pandemia del Covid-19, se está recrudeciendo la violencia en contra de las mujeres en todo momento.
En el foto, organizado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Mónica Fernández subrayó que “está visto que existe una violencia de género sistémica, que es física, emocional, simbólica y cultural, en los diferentes ámbitos de las relaciones sociales, económicas y políticas”, puntualizó la también presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República.
Expresó que cobra sentido tener información oportuna, clara y veraz respecto a la situación de las mujeres en el campo, el hogar, los hospitales, las cárceles, los centros de trabajo, en todos los espacios en los que se desarrollan de manera presencial o virtual.
“Es una realidad que bajo ningún concepto puede haber una auténtica democracia sin paridad e igualdad sustantiva”, acotó la senadora por Morena.
Por delante, agregó, aún tenemos el reto de garantizar de manera absoluta e incondicional el derecho humano de las mujeres a la información, que diferentes comités de la ONU han recomendado a los Estados desde hace 15 años, por ejemplo, en educación, salud para niñas y adolescentes, incluidos los métodos de planificación familiar, asegurar a las mujeres la igualdad de derechos para acceder a la información y asesoramiento sobre planificación.
“Tener acceso a la información y medios para ejercer el derecho de las mujeres a decidir el número y el intervalo del nacimiento de sus hijos; facilitar a las y los adolescentes el acceso a la información sexual y reproductiva, con inclusión de la planificación familiar y de los contraceptivos, los peligros de un embarazo precoz, la prevención del VIH y el tratamiento de enfermedades de transmisión sexual”.
Resaltó que el derecho de las mujeres a la salud exige que se supriman todas las barreras que ponen al acceso de las mujeres a los servicios de salud, educación e información.
La magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Mónica Aralí Soto Fregoso destacó que el acceso a la información empodera a las mujeres y fortalece el ejercicio pleno de sus derechos para estar libres de discriminación y violencia. “Las autoridades debemos sistematizar y desagregar la información, de manera que puedan advertirse las asimetrías entre los géneros, para diseñar políticas efectivas”, puntualizó.
La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel Mossa afirmó que la meta de las autoridades se centra en alcanzar la igualdad sustantiva como presupuesto fundamental de una sociedad democrática “en la que juega el papel relevante el acceso a la información pública”.
El presidente del INAI, Francisco Acuña Llamas, dijo que el derecho de acceso a la información debe servir para colocar a la mujer en el “epicentro del firmamento público”. Es un “revulsivo”, para que el Estado repare los actos que han lesionado la causa del deber, porque, precisó, sirve para localizar “el hecho indebido, dañino y que está lastimando profundamente a la sociedad, para luego reconducirlo o repararlo”.