Esta isla, que se encuentra en la costa este del distrito de El Bronx, ha sido utilizada durante más de 150 años para sepultar a neoyorquinos sin parientes cercanos o a quienes no pueden permitirse un funeral.
Prisioneros de Rikers Island, el principal complejo carcelario de la ciudad, suelen hacer el trabajo de enterramiento, pero la creciente carga de trabajo ha sido asumida recientemente por contratistas, dijo la BBC.
El estado de Nueva York tiene ahora más casos de coronavirus que cualquier otro país: más de 161,000 contagios, según las últimas cifras de la Universidad John Hopkins. Además, han muerto más de 7,000 personas.
El número de víctimas en Nueva York comenzó a aumentar en marzo a medida que el nuevo coronavirus se propagaba rápidamente, convirtiendo al estado en el epicentro de la pandemia mundial.
Alrededor de dos docenas de cuerpos al día, cinco días a la semana son enterrados en la isla, dijo Jason Kersten, un portavoz del Departamento de Corrección, que supervisa los entierros, citado por la agencia Reuters.
A principios de esta semana, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, indicó que podrían ser necesarios “entierros temporales” hasta que la crisis haya pasado.
“Obviamente el lugar que hemos usado históricamente es Hart Island”, refirió De Blasio.
El pasado lunes, un concejal neoyorquino adelantó que la ciudad estaba perfilando un plan de emergencia para enterrar a los muertos por el coronavirus en parques de manera temporal, ya que las morgues y cementerios no dan abasto.
“Pronto empezaremos los ‘entierros temporales’. Esto será realizado probablemente utilizando un parque de Nueva York para los entierros (sí, han leído bien)”, tuiteó el concejal demócrata Mark Levine, que preside la comisión de salud de la ciudad.
“Se cavarán trincheras para 10 ataúdes en fila. Se hará de una manera digna, ordenada y temporal. Pero será duro de tragar para los neoyorquinos”, añadió.
A pesar de las alarmantes cifras de víctimas del coronavirus en Nueva York, el gobernador Andrew Cuomo subrayó el jueves que el número de admitidos en los hospitales bajó por segundo día, a 200.
Cuomo cree que el distanciamiento social está funcionando para contener a la pandemia que cataloga como una “explosión silenciosa”.