¿Quién es San Judas Tadeo?
La religión católica, en la actualidad lo venera como el santo de las causas difíciles y desesperadas.
San Judas Tadeo fue uno de los discípulos de Jesús de Nazaret, que formaba parte del grupo de ‘los doce’ apóstoles. También fue primo de Jesucristo y fue alguien que murió martirizado. Se le otorga este nombre para diferenciarlo de Judas Iscariote, el apóstol a quien se atribuye haber traicionado a Jesús.
Se representa a San Judas Tadeo portando un medallón con el rostro de Cristo en el pecho para recordar que Cristo era su primo, se parecía a él, y porque él llevó a Cristo a distintas partes hasta el grado que murió martirizado a mazazos y también con una hacha. También se le representa con una llama de fuego sobre su cabeza, para recordar que recibió el fuego del Espíritu Santo en Pentecostés.
La religión católica, en la actualidad lo venera como el santo de las causas difíciles y desesperadas. El 28 de octubre de cada año es su festividad en la iglesia San Hipólito, en la Ciudad de México, aunque popularmente suele ser recordado el día 28 de cada mes.
Cada 28 de octubre miles de feligreses realizan fiestas públicas en su honor. La costumbre de ir por primera vez a su templo, es obsequiarle ofrendas a los asistentes (agua, comida, rosarios, entre otros). El templo de San Hipólito se encuentra ubicado en la esquina de Avenida Hidalgo y Paseo de la Reforma.
⚡️ Como cada 28 de octubre, miles de personas se dan cita en la iglesia de San Hipólito de la Ciudad de México para festejar a San Judas Tadeohttps://t.co/qwuWUn8EBa
— Twitter Moments en Español (@MomentsES) October 28, 2019
En cada celebración, lo asistentes suelen llevar hasta el templo imágenes del santo, rosarios e incluso figuras gigantes de San Judas Tadeo.
Una de las plegarias más común es:
¡Glorioso apóstol San Judas Tadeo! Por causa de llevar el nombre de quien entregó a nuestro querido Maestro en manos de sus enemigos, muchos os han olvidado. Pero la Iglesia os honra e invoca como Patrón de los casos difíciles y desesperados. Ruega por nosotros, que somos pecadores, y haz uso os rogamos de ese privilegio especial a vos concedido por nuestro Señor, de socorrer visible y prontamente cuando casi se ha perdido toda esperanza. Ven en nuestra ayuda en esta gran necesidad, e intercede ante nuestro Señor para que recibamos su consuelo y socorro en medio de nuestras tribulaciones y sufrimientos. Que bendiga Dios a vos y a todos los escogidos por toda la eternidad. Amén.