OXFAM “prende focos rojos” ante uniones forzadas de menores
Miles de jóvenes, principalmente niñas entre 12 y 17 años, son casadas en matrimonios forzados y, pese a que no se tienen cifras oficiales,organizaciones civiles como Oxfam México tienen localizados algunos focos rojos. Alfredo González, director de Programas de Oxfam México, platicó para CAPITAL MÉXICO acerca de este mal que aqueja a miles de menores, quienes […]
Miles de jóvenes, principalmente niñas entre 12 y 17 años, son casadas en matrimonios forzados y, pese a que no se tienen cifras oficiales,organizaciones civiles como Oxfam México tienen localizados algunos focos rojos.
Alfredo González, director de Programas de Oxfam México, platicó para CAPITAL MÉXICO acerca de este mal que aqueja a miles de menores, quienes son obligados a unirse en matrimonio “producto del poder que madres, padres o tutores tienen sobre los menores” detalló.
González señala que existen diversos factores que influyen en estos matrimonios: “muchas veces es por preservar la honra de la familia, ya que a las jóvenes se les vio darse un beso en público, o por estar embarazadas”, explicó.
También se dan por lograr un estatus social o económico, pues son utilizadas como objeto de cambio o para saldar deudas –acotó el activista–, sin embargo, también se dan los casos en los que las menores deciden unir sus vidas para salir de ambientes de abuso físico o sexual a los que son sometidas en el núcleo familiar, dijo.
Debido a lo complejo e íntimo que resulta este tema, ya que los acuerdos de matrimonio son tomados al interior de la familia, no se ha logrado obtener cifras reales de casos de uniones forzadas.
“Tenemos una aproximación que nos revela que hay más de 10 mil casos tan sólo en Tabasco, siendo este el estado que encabeza nuestra lista, seguido de Guerrero, Chiapas, Michoacán y Nayarit. Hasta este momento tenemos localizados siete municipios de Chiapas, principalmente en la zona de Los Altos de Chiapas y la zona de Tuxtla”, detalló.
El especialista aseguró que el gobierno llega hasta donde puede.
“Estamos frente a un problema de salud, ya que las niñas, por estar en la etapa de formación, muchas veces presentan embarazos de alto riesgo que terminan con sus vidas; un problema de educación que acrecienta las brechas de desigualdad; incluso, un problema legal, porque aquellas menores que logran escapar y denuncian no tienen el apoyo de la autoridad ni familia, lo que impide que puedan desarrollarse en un ambiente digno”, sentenció.
González indicó que el creciente fenómeno social se debe a la “cultura machista”, pues a pesar de que los varones también son unidos en contra de su voluntad, no enfrentan los mismos obstáculos que las mujeres, por el simple hecho de la diferencia de género”, denunció González.
Según la organización Save the Children, cada siete segundos una niña menor de 15 años es forzada a contraer matrimonio en alguna parte del mundo.
Martha Alejandra Guzmán