Nezahualcóyotl nació el 28 de abril de 1402 en Texcoco
Nezahualcóyotl fue el monarca (tlatoani) de la ciudad-estado de Texcoco en el México antiguo y se convirtió en el principal aliado militar y político de los mexicas, pueblo con el que estaba emparentado por la rama materna, aunque no se considera de raza mexica sino chichimeca.Ejerció el poder y se desempeñó notablemente como poeta, erudito y arquitecto. Nació el 28 de abril de 1402 en Texcoco (actualmente un municipio del Estado […]
Nezahualcóyotl fue el monarca (tlatoani) de la ciudad-estado de Texcoco en el México antiguo y se convirtió en el principal aliado militar y político de los mexicas, pueblo con el que estaba emparentado por la rama materna, aunque no se considera de raza mexica sino chichimeca.Ejerció el poder y se desempeñó notablemente como poeta, erudito y arquitecto.
Nació el 28 de abril de 1402 en Texcoco (actualmente un municipio del Estado de México) en la actual República Mexicana y murió en 1472. Era hijo del sexto señor de los chichimecas, Ixtlilxochitl, cuyo nombre significa ‘flor oscura’ (īxtlīl- ‘oscuro, negro’, xōchitl ‘flor’) señor de la ciudad de Texcoco, y de la princesa mexica Matlalcihuatzin, hija del tlatoani azteca Huitzilíhuitl, segundo señor de Tenochtitlan.
Al nacer, le fue asignado el nombre de Acolmiztli (en náhuatl: Acōlmiztli, ‘felino fuerte’), pero las tristes circunstancias que rodearon su adolescencia hicieron que se cambiara el nombre por el de Nezahualcóyotl que significa «coyote que ayuna», entendiéndose el ayuno como una forma de sacrificio.Motivado por su amor por la naturaleza, en los bosques de Tezcutzingo y Chapultepec, sus lugares de recreación preferidos, preservó los manantiales y los árboles, condujo el agua por los montes, introdujo el riego, talló estanques y albercas en las formaciones rocosas, plantó flores, propagó variadas especies animales y ordenó la construcción de un zoológico y un jardín botánico.
Asimismo destacan los famosos jardines de su soberbio palacio, así como el portentoso acueducto erigido en el bosque de Chapultepec para abastecer de agua potable a Tenochtitlan.Su mayor obra, a solicitud de su homólogo y aliado Moctezuma I el grande, fue un gran dique de piedra y madera (que los españoles llamaron «el gran albarradón») que se extendía por más de 16 km, que sirvió como defensa contra las inundaciones que afectaban a esa ciudad, y que además impedía que se mezclaran el agua salada y el agua dulce del gran lago.
Esta gran obra le valió la reputación de mejor arquitecto de las Américas.Recientemente se ha especulado que en realidad la palabra en náhuatl, coyotl, pudiera referirse en realidad al lobo y no al coyote. Esto se basa principalmente en el descubrimiento de un depósito ritual en la ofrenda número 126 del Museo del Templo Mayor. En esta se han encontrado 9 mil huesos de animales, entre ellos al menos huesos de 20 lobos. Estos animales eran de todas las edades y hasta con enfermedades degenerativas asociadas a la vejez, lo cual indica que los animales eran cuidados hasta una edad avanzada más allá de su esperanza de vida salvaje, esto en el famoso Zoológico de Tenochtlitlan.