A 29 años de la muerte de Rufino Tamayo
Rufino del Carmen Arellanes Tamayo nació en Oaxaca, 26 de agosto de 1899 fue un pintor modernista mexicano. Es considerado como uno de los pintores mexicanos de mayor importancia del siglo XX, siendo además uno de los primeros artistas latinoamericanos que consiguió un reconocimiento y una difusión de su obra internacional, como ocurrió también con otros artistas como los integrantes […]
Rufino del Carmen Arellanes Tamayo nació en Oaxaca, 26 de agosto de 1899 fue un pintor modernista mexicano.
Es considerado como uno de los pintores mexicanos de mayor importancia del siglo XX, siendo además uno de los primeros artistas latinoamericanos que consiguió un reconocimiento y una difusión de su obra internacional, como ocurrió también con otros artistas como los integrantes del conocido “grupo de los tres” (Rivera, Siqueiros y Orozco).
De hecho trabajó con ellos en algunos proyectos, como el movimiento muralista que se extendió en el período que comprende las dos guerras mundiales. Esto a pesar de las características propias de su pintura que le distinguen perfectamente del resto del grupo.4
El museo que lleva su nombre, Museo Tamayo Arte Contemporáneo, está dedicado exclusivamente al arte contemporáneo y no expone su obra regularmente.
Fue Doctor Honoris Causa por la Universidad de Manila en 1974, por la Universidad Nacional Autónoma de México en 1978, por la de Berkeley en 1982, por la Universidad del Sur de California en 1985, y por la Veracruzana en 1991. Fue nombrado miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes de Argentina.
Comenzó su educación profesional y académica en 1915, cuando ingresó en la Academia de Bellas Artes de San Carlos de la Ciudad de México (1917). Hasta 1921, permaneció como estudiante en la ENEBA y Tamayo presenta la escuela como un momento de rebeldía en su vida “el ambiente en la escuela era muy desagradable… La perspectiva es el arte de reproducir las cosas tal y como se ven … en un plan de rebeldía me salía a pintar al patio pues no estaba de acuerdo en hacer pintura académica”. Después del nombramiento de Ramos Martínez como director en 1920 , dice Tamayo, abrió la escuela a nuevas tendencias y su compromiso con la escuela muestra un cambio , sobre todo en las dos corrientes entonces dominantes, neoliberalismo de Ramos Martínez y la estética ingenua promovida por la ENEBA.
En 1921 deja la escuela y se emplea como dibujante en el departamento etnográfico del Museo Nacional de Arqueología , Historia y Etnografía,hasta 1926. Estuvo presente haciendo dibujos de arte popular y piezas prehispánicas. A la par daba clases para la Secretaría de Educación Pública.Estuvo en la ENEBA hasta 1929.
Comenzó a exponer su obra relativamente pronto, llevándose a cabo su primera exposición en el año 1926. Esta exposición supuso un reconocimiento que le permitió exponer sus obras en el Art Center de Nueva York. A su regreso de Nueva York, Tamayo decidió integrarse a los escritores y artistas asociados a la recién fundada revista Contemporaneos , gracias a esta influencia y experiencia, Tamayo se colocó como una de las figuras clave de la vanguardia mexicana moderna.
En 1928, una vez ha regresado de su aventura americana en Nueva York, ejerció como profesor en la Escuela Nacional de Bellas Artes y, en 1932, fue nombrado director del Departamento de Artes Plásticas de la Secretaría de Educación Pública.
Muchos de sus trabajos entre 1929 y 1938, reflejan su relación con María Izquierdo y la influencia que los dos artistas tuvieron el uno sobre el otro.
En 1938 recibió y aceptó una oferta para enseñar en la Dalton School of Art de Nueva York, por lo cual se trasladó a vivir a la ciudad estadounidense, donde permaneció durante casi veinte años, cosa que provocó una gran evolución en el proceso artístico del pintor. Finaliza en Nueva York su formación, dejando poco a poco de lado su interés por el arte europeo para iniciar una nueva etapa, más original y en la que explora de una forma personal el “universo pictórico”. Se produce también en esta etapa artística la definición de su lenguaje plástico que se caracterizará por el rigor estético, la perfección de la técnica y una capacidad de transfigurar de forma imaginativa los objetos inspirándose en la cultura prehispánica y en el simbolismo del arte precolombino.
En 1933 realizó su primer mural, siguiendo un encargo del Conservatorio Nacional de México. En este mural se puso de manifiesto su ruptura con los presupuestos estéticos de las obras de los otros muralistas.
En 1934 se casa con Olga Flores Rivas y convivirá con ella hasta el final de su vida.
Pese a la importancia y fama de sus murales, Tamayo es, ante todo, pintor de caballete, siendo uno de los temas preferidos la naturaleza muerta (representando objetos, frutos exóticos y también figuras o personajes pintorescos) utilizando una transmutación formal, con un simbolismo con raíces intelectuales y estética experimental. Pueden nombrarse entre sus obras “Hippy en blanco” (1972), expuesto en el Museo de Arte Moderno, o “Dos mujeres” (1981), en el Museo Rufino Tamayo.
En 1936 viaja en calidad de delegado al Congreso Internacional de Artistas celebrado en Nueva York, recibiendo su primer homenaje que le valió, el nombramiento como profesor de pintura en la Dalton School.
En 1941 pinta una de las obras que Más fama le proporcionó, su cuadro “Animales”, y durante los años 1940 y 1941, en su creación se puede notar una exigente síntesis que muestra la influencia picassiana.
En 1943 Tamayo realizó la que puede considerarse como su primera obra completamente abstracta, “La naturaleza y el artista” (que se puede observar en el Smith College Collection, Northampton, Massachusetts)